Había una vez un saurio viejo y estúpido con incontinencia verbal. Hablaba de muchas cosas. Llovía palabras como quien llena la tierra de espadas, hijos o catedrales. Hablaba de mucho y hablaba con muchos, pero callaba lo que de verdad importa. Hasta que se arrodilló junto al lago y habló muy cerca del agua. Se te saluda, pez, dijo. Después se sentó en la orilla a esperar a que todo sucediera.
7 comentarios:
¡Fraga!
Los saurios, suelen ser sabios, la incontinencia verbal un método de defensa ante situaciones adversas, los peces bobos y cortos de memoria....dicen...lo cierto es que hay saludos que no se olvidan, miradas que no abandonan la retina, ni siquiera la de un pez...ese pez sobrevive, porque un dragón le espera sentado en la orilla.
Se dice que: "El caos no es más que un orden a decifrar"
Encontraré la clave.
je, muy bueno lo de Fraga
Permiteme un apunte.., me temo que la incontinencia de este señor, ahora más que nunca, no es verbal
¿¿Fraga??, jeje, qué cabrón.
Bueno, Morena, al final el orden, el caos...puede que sean sólo puntos de vista pervertidos. El centro está en las casillas laterales. Fuera del tablero incluso. ¿recuerdas?
como olvidar....
Fraga, no doubt, jejejeje
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