Vaya por delante que CQC es un programa lamentable, un hijo bastardo de los buenos tiempos, un vampiro del talento de los padres, un monumento a la falta de imaginación y la chabacanería, una inmensa oportunidad de ejercitarse en la vergüenza ajena, un compendio de torpezas, un disparate de ombligos oxidados, un maniquí, una grieta, una nada.
Dicho esto, y si de protestar se trata, no me resisto a hablar del reportaje sobre los atascos legales del caso Fabra. La imagen que se ha dado en el programa a cuenta de los desmanes del fabrismo reproduce la práxis de cualquier dictadura del tercer mundo. Cambien la tez de Fabra por el negro, las gorras de los perros de Intereconomía por sombreros atigrados, las sudaderas por túnicas y ya lo tienen. Cuando uno se entera al final del reportaje de que uno de los perros es además guardaespaldas profesional y que en tiempos lo fue de Tamayo - el traidor que otorgó la presidencia de la comunidad de Madrid al PP tras el triunfo en las urnas de Rafael Simancas - las piezas no es que encajen, es que saltan por los aires y se adhieren a las cortinas como jirones de mierda.
En cuanto a la actuación de los perros de Intereconomía una reflexión que nos aparte del pecado de pensar que es el mismo juego (tú preguntas, yo pregunto, tú incomodas, yo incomodo). En el caso del CQC se hace - en esta sección en concreto - para conseguir una información, en el caso contrario para evitarla. No hay más preguntas, señoría.
Y como de protestar definitivamente se trata, una más. Los sopranólogos de la blogosfera no creo que bendigan la parodia de la cabecera del programa y la sustitución de una pistola por un palo de golf en el título inicial. Duele. No digo que Tony Soprano sea más honrado que don Fabrone, ni lo contrario, que eso lo dirá, si lo dice, el quincuagésimo cuarto juez del caso pongo por ídem, digo que escuece que le pongan la misma chaqueta a dos hombres en el fondo tan distintos.
Ahora bien, y a cuenta de que no aún me quedan coletazos de desánimo, si los castellonenses votan elección tras elección a esa gente será que lo merecen.
Bonus Track: El molt honorable ligó su futuro político al de Fabra. Eso no habla tanto de las luces del segundo como de las sombras del primero.
7 comentarios:
Que me quiero volver al monte, que estos si que dan miedo y no las cabras que nos miraban de lado con ojos e perdidillas, vámonos y olvidemos todo, agg!!! ¿y la cara y el porte y la tripa y el conjuto?
Hòstia jo ho volia vore però estic d´exili rural, no es veu La Sexta, merda merda. Tirarem d´internet, ai quina por d´home. A mi em fa entre asco i por, però por sobre tot.
¿Recuerdan el cruce de posts sobre los exilios soñados? Pues a ver si va a ser esa la solución y que le vayan dando por el mismísimo culo a esta panda. Yo por si acaso voy haciendo las maletas.
Compadre, he tenido las mismas sensaciones que vos viendo el reportaje y no puedo más que suscribir punto por punto lo expuesto.
Con todo, un apunte: debe de ser porque la costumbre anestesia y la cotidianidad con personajes de esta calaña atrofia la capacidad de sorprenderse, que lo que me ha parecido más espeluznante de la pieza ha sido la mujer de la plaza del pueblo. Un puto síntoma: fabrismo sociológico, moral de esclavo, miseria, siglo XIX, clientelismo... La hubiese ahogado. Lo juro.
Merda, hauré d'esperar a vore-ho en youtube o algo similar. Està clar que el fabrisme està arrelat des del segle XIX i repetix tots els components dels mafiosos polítics que establiren la seua influència en Sicília després de la unificació. Com diu el Nota, la convivència amb tots estos factors socio-culturals provoca que arribem a asimilar-los. Respecte a Fabra tinc coneiximent directe de casos concrets que quasi superen la ficció sopranesca i que ja els contaré en cretina audiència quan torne.
Mentrimentres vostés estaven patint la crua realitat, Invisible i servidor estàvem veent a Sam Roberts Band i raonant de Juegos, Bolaño i del seu últim post. Ahí està l'exili quotidià. En els clavills. Per a qui el vullga, q yo no. Eixos clavills són la fortalea per a seguir.
Salut!
Sí nota, lo de la fulana esa cuyo mayor argumento es decir que "per a lo que fan els atres, este és bo" es para pegarle un tiro en el paladar. Puro siglo XIX, y XVIII y así hasta los esclavos de la ribera del Nilo. Pa cagarse.
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