El caso es que ustedes jueguen, jueguen, que decían las abuelas. A fuerza de asomarnos a nuestro personaje bloguero podemos olvidar de qué lado del cristal vivimos realmente. Miren si no. Aquí me tienen, en Xàbia, mi Constantinoble perpetuamente asediada, con las armas de Diafebus, con el emblema del crucificado en la capa, con una espada de mandoble al hombro y a la derecha de mi padre. Así marchamos cada año en el reino de los cielos.
La foto es de la Morena, que como manda el canon, me calzó las armas y esperó a que volviese de las cruzadas...tomando una cerveza en la terraza del bar. A la vuelta yo no había ganado Jerusalén, no había ceñido los laureles ni ningún viejo emperador me había exaltado a la capitanía de sus huestes, pero cómo me divertí señores.
Tomen nota amigos, vaya con cuidado Forlati no se vaya a transustanciar en pulpo. Vaya con cuidado Ítaca, no se vuelva isla en medio del mar. Ojo avizor Vicè, que le veo con traje rayado tanteando la beretta en el bolsillo de la chaqueta antes de entrar al hall del hotel. Vigile morena maga que no acabe removiendo sapos y echando pizcas de rayadura de cuerno de unicornio. Prudencia Nota, no derrame la leche de los vasos y usted JR, afine bien las cuerdas y engrase la veleta por si le toca buscar respuestas en el viento. Cuídense o su personaje les acabará dando un susto de muerte a la vuelta de cualquier esquina.
Salud!
5 comentarios:
Fue un placer caballero armado.
Se le besa
moros i cristians!!!
Yo quiero ser isla
Yo un poco bruja ya soy, jejje
Y yo pulpo a feira.
..te echo de menos, la cama revuelta, ese zumo de naranja y las revistas abiertas.. (con son, Veneno).
Tendremos Diafebus avui??
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